Yucatán fue ratificado por la calificadora Fitch Ratings en A+(mex) con Perspectiva Estable en sus finanzas, calificación positiva que genera certeza para la inversión que crea empleos para los yucatecos.Esta calificación se obtiene, no obstante, que el 2020 se convirtió en el año más difícil en la historia reciente de la entidad con la llegada de la pandemia del Coronavirus así como la presencia de tres tormentas tropicales y dos huracanes que ocasionaron la peor época de lluvias de la que se tiene registro, donde 86 municipios del estado de Yucatán fueron declarados como zonas de desastre, lo que también provocó la pérdida del 90% de las cosechas y para lo cual el Gobierno estatal destinó recursos para atender las necesidades de los yucatecos afectados por estos fenómenos.Como resultado de las políticas financieras eficientes aplicadas por el Gobernador Mauricio Vila Dosal, Yucatán obtuvo la calificación «A+(mex)», Perspectiva Estable otorgada por la calificadora internacional Fitch, con la cual se sustenta la capacidad del gobierno para el pago de créditos así como su posicionamiento respecto a la liquidez de recursos para pagarlos en los periodos establecidos, y dicha calificación se mantuvo a pesar del entorno económico derivado por la pandemia del Coronavirus y con ello se reconocen las finanzas sanas con las que cuenta la entidad.Esta evaluación se suma a aquella emitida en el mes de junio pasado por la también calificadora Moodys, en la que se reafirmó la pertinencia de la disciplina financiera ejecutada en 2020 por lo que el Gobierno estatal obtuvo la calificación crediticia Ba1 (A+), lo cual destaca el manejo adecuado y eficiente de las finanzas estatales implementadas e impulsadas desde la administración actual, lo cual permitió atender y ejecutar acciones para atender las dificultades antes mencionadas y por las cuales atravesó la entidad.Ante este entorno, el manejo eficiente de las finanzas estatales permitió implementar el Plan Estatal para Impulsar la Economía, los Empleos y la Salud de los Yucatecos, con el cual, entre muchas medidas extraordinarias por la pandemia, se habilitó el hospital temporal Centro de Convenciones Siglo XXI, se amplió temporalmente el Hospital General de Valladolid, y se implementaron programas de apoyo alimentario y económico para proteger la economía de los Yucatecos.Además de las presiones derivadas del gasto por la pandemia, ésta provocó una menor recaudación ante lo cual se contuvo el gasto operativo, y en este sentido, Fitch reconoce el impacto en las finanzas así como los recursos destinados a gastos extraordinarios para atender la contingencia sanitaria, destacando lo destinado para el «Plan Estatal para Impulsar la Economía, los Empleos y la Salud de los Yucatecos» por lo que la calificadora proyecta una recuperación del margen operativo en los próximos años.Recordemos que en el 2019 el estado registró un balance presupuestal con superávit por primera vez en los años recientes. La capacidad del estado para generar ingresos propios y la eficiencia en el gasto han permitido mantener finanzas sanas.