Con la intención de garantizar que la perspectiva del envejecimiento se refleje en todas las políticas públicas del Ayuntamiento, y no se limite únicamente a la asistencia social, el regidor Panista, Álvaro Cetina Puerto presentó una iniciativa para crear el “Reglamento para un Envejecimiento Digno, Activo y Saludable en el Municipio de Mérida”.
La propuesta del Regidor buscará abordar de manera integral y total los desafíos que enfrentan los ciudadanos de la tercera edad, quienes representan el 16% de la población meridana, promoviendo un envejecimiento digno, activo y saludable basado en la autonomía, la autorrealización, el bienestar integral, la inclusión y la participación social de las personas adultas mayores.
Durante la última Sesión Ordinaria del Cabildo del Ayuntamiento de Mérida, el coordinador de los ediles de Acción Nacional destacó los obstáculos que enfrentan los adultos mayores, incluyendo la discriminación y los prejuicios sociales, así como la falta de adaptación de los entornos laborales, de infraestructura y espacios públicos al envejecimiento poblacional.
Según datos del INEGI, en Mérida residen aproximadamente 193,297 personas adultas mayores de 60 años, con el 55% enfrentando alguna discapacidad o limitación, siendo la movilidad y el desplazamiento las más comunes. Álvaro Cetina también señaló que el 28% de las personas adultas mayores se encuentran actualmente trabajando, con un nivel de ingreso de hasta 1 salario mínimo, y el 11% vive solo.
Cetina Puerto elogió los esfuerzos realizados por el Alcalde Renán Barrera y el DIF Municipal en la creación de proyectos como el Centro «RENACER» y el Centro «ARMONÍA», así como la implementación de clubes para personas adultas mayores y la distribución de apoyos y aparatos ortopédicos. Estos programas han sido reconocidos como buenas prácticas en el Programa de Ciudades Amigables con las Personas Mayores.
Álvaro Cetina llamó a la unidad y compromiso de toda la comunidad, invitando a colaborar en este proceso integral y armonioso para hacer de Mérida una ciudad donde envejecer sea sinónimo de dignidad, plenitud y alegría.
Esta futura iniciativa ha generado expectativas y un amplio apoyo tanto en el Cabildo como entre la sociedad civil, pues marca un paso significativo hacia la construcción de una Mérida más inclusiva y humana.