Muchos hablan de ellas, pero pocos las llevan en sus billeteras y sus monederos. Son unas tarjetas de crédito de tipo premium, también conocidas como “tarjetas negras” o “black cards”, alrededor de las cuales se ha creado una serie jugosa de mitos y de misterios.
Pero más allá de que estas tarjetas son ahora mismo las más exclusivas del mercado, la realidad nos dice que estas herramientas para el consumo masivo poseen unas tasas anuales demasiado altas, exigen requisitos de gasto verdaderamente elevados y no están concebidas para el consumidor promedio.
CNBC se ha detenido en los puntos más interesantes de este medio de consumo que se ha convertido en un símbolo de estatus para muchas personas.
La tarjeta de crédito que más se asocia al término de “tarjeta negra” es la tarjeta Centurion de American Express, igualmente llamada “tarjeta Amex Black”. Tras su salida al mercado en 1999, fue tanto el revuelo que otros emisores de tarjetas se plantearon crear sus propias tarjetas de crédito de lujo para recompensar a sus clientes de mayor gasto.
En la actualidad ya existen muchas otras alternativas a la Amex Centurion, todas al alcance de la mano de los consumidores con altos niveles de ingresos e historiales crediticios elevados.
Casi todas han tomado prestado también el color negro para sus mejores productos de tarjetas de crédito. Pero una verdadera tarjeta negra funciona exclusivamente por invitación y fue diseñada solo para aquellos que más consumen.
¿Quién califica para una tarjeta negra?
Es difícil encontrar información precisa sobre quién califica exactamente para una “black card”. Algunas tarjetas de crédito solo por invitación, como la Chase JP Morgan Reserve, constituye un beneficio adicional que se obtiene si sus activos son administrados por una institución bancaria en particular, mientras que otros requieren que la persona haya sido titular de la tarjeta con un emisor por un número determinado de años.
También presenta requisitos de gasto muy altos. Por lo general, el emisor de una tarjeta de este tipo invita a convertirse en titulares de tarjetas negras solamente a aquellos de sus clientes que gastan más de seis cifras al año.
De acuerdo con el último informe del censo de ingresos del hogar, el ingreso promedio de los hogares estadounidenses es de 61.937 dólares al año, lo que hace que el requisito de gasto mínimo en las seis cifras esté fuera de alcance.
En pocas palabras, las “black cards” son tarjetas para una élite financiera.
¿Cuáles son las ventajas de esta tarjeta negra?
Algunas de las recompensas que ofrecen estas tarjetas se asemejan a las que obtienes con tarjetas de crédito de alta gama más accesibles, como la tarjeta Platinum de American Express o la Chase Sapphire Reserve. Todas estas ofrecen la posibilidad de acumular rápidamente puntos en viajes, restaurantes y compras a lo largo y ancho de todo el mundo.
Pero los beneficios de gama alta que vienen con las “black cards” ultra élite permanecen fuera del alcance hasta de quienes están dispuestos a pagar una tarifa anual para acceder a las mejores tarjetas de viaje internacionales.
Los privilegios de una tarjeta negra incluyen actualizaciones y permisos especiales para el alquiler de autos y acceso a algunas de las suites de los hoteles más impresionantes en los destinos turísticos de más difícil acceso.
También ofrecen un servicio de conserjería privado, y se dice que en algunos casos hasta brindan servicio de chárter en jets privados.
En cuanto a la tarjeta negra original, los titulares de la Centurion tienen acceso a la nueva sala Amex Centurion, situadas en aeropuertos de todo el mundo y cuya última sede se inaugurará en marzo de 2020 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). Este salón les ofrece a los viajeros un lugar para relajarse con un bar completamente gratuito, servicios de spa y comodidades de primera calidad.
¿Cuáles son las tarifas de una “black card”?
Estos costos varían según el emisor. En el caso de la Dubai First Royale Mastercard, el emisor de la tarjeta no hace pública su tarifa anual.
En cuanto a la Amex Centurion Black Card, se establece que la tarifa anual es de 5.000 dólares, y hay una tarifa única de inicio de 10.000 dólares en el momento de la inscripción.
La tarjeta Chase J.P.Morgan Reserve tendría una tarifa anual de 595 dólares.
El mayor atractivo de estas tarjetas de élite con recompensas son los muchos beneficios de viaje que ofrecen.