El programa contaba con recursos millonarios y echó a andar al final del mandato de George W. Bush, hace más de una década. Pero ese plan de cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos no ha funcionado. El canciller Marcelo Ebrard ha dado por enterrada la llamada Iniciativa Mérida, que incluía unas ayudas de 3.000 millones de dólares para frenar la violencia y que fracasó o, en cualquier caso, no fue suficiente para sostener la estrategia de lucha contra el narcotráfico. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que lleva desde la toma de posesión de Joe Biden a principios de año tratando de reformular las relaciones con Washington, busca ahora un camino alternativo.