Casi una década después de que Megan Fox participara en su última película como coprotagonista femenina de la saga ‘Transformers’ por fin se ha aclarado el misterio de cuál era la relación que la unía realmente a su compañero de reparto Shia LaBeouf, con quien derrochaba una química en la gran pantalla que contribuyó en gran parte al éxito de las primeras dos entregas y a que les atribuyeran además un romance en la vida real.
A día de hoy ella disfruta de un sólido matrimonio con el padre de sus tres hijos, Brian Austin Green, con quien se reconcilió por segunda vez en 2015 tras llegar a solicitar incluso el divorcio, y el polémico actor parece haber pasado página junto a la cantante FKA Twigs tras su separación de Mia Goth. Quizá por esa misma razón, porque a estas alturas resulta ya inofensivo remover el pasado, Megan se ha animado a confesar que fueron pareja a su paso por el programa ‘Watch What Happens Live With Andy Cohen’ mientras participaba en un popular juego del formato conocido como ‘Plead the Fifth’, en el que los invitados deben contestar a una serie de preguntas comprometidas con un solo comodín.
Por supuesto uno de los primeros temas en surgir fue la famosa entrevista de 2011 en la que el propio Shia insinuó que habían sido algo más que amigos al afirmar que personalmente nunca «había llegado a comprender la línea que separa el trabajo de la realidad» en referencia al enamoramiento y la atracción que debían simular entre sus personajes.
«A ver, yo confirmaría que sí fue algo romántico», ha asegurado ella al respecto. «Le quiero, y nunca he tratado de ocultarlo, yo le quiero mucho», añadió con total calma, consiguiendo sorprender a todos los presentes y hacer que el presentador se apresurara a intentar sonsacarle más información sobre su noviazgo, y en concreto si se había tratado de una aventura que se limitó al set de rodaje, a lo que ella respondió con un escueto «sí».
De esas afirmaciones se desprende que su historia de amor no sobrevivió al despido de la actriz de la franquicia tras el estreno de la secuela de 2009 después de que criticara duramente en público a su director Michael Bay por su forma ‘hitleriana’ de manejar a su equipo y al reparto mientras grababan.
