Recién llegada de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), tras recibir este viernes a los últimos evacuados por las Fuerzas Armadas españolas desde Kabul (Afganistán), la ministra de Defensa, Margarita Robles (León, 64 años), confiesa que le embarga una sensación agridulce. Acaba de culminar con éxito la operación de rescate de más de 2.000 personas desde la capital afgana, pero atrás queda un país atenazado por el terrorismo del Estado Islámico y la tiranía talibán.