El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no tiene intención de dar su brazo a torcer en lo que respecta a la reforma eléctrica. Estados Unidos, principal socio comercial, ya ha expresado su preocupación sobre la iniciativa que limita la generación energética privada y que amenaza con detener el crecimiento de las renovables. Ante la posibilidad de que el tema surja durante la cumbre bilateral del 18 de noviembre con el presidente Joe Biden, el mandatario mexicano ha afirmado este miércoles que él insistiría en que se trata de un tema interno. “Ese es un asunto que corresponde a nosotros, a los mexicanos”, ha declarado en conferencia de prensa.