Perdón y dinero. El tercer y último acto de contrición simbólica de Andrés Manuel López Obrador por los abusos pasados del Estado mexicano ha llegado también con un plan de inversión bajo el brazo. Más de 500 millones de dólares para apuntalar con políticas públicas el gesto de reconciliación y justicia con el pueblo yaqui. El presidente ha culminado este martes en la comunidad de Vicam, en el sur de Sonora, su gira por los territorios más estigmatizados del país, enmarcada en los actos de conmemoración por la doble efeméride de este año: la caída de Tenochtitlan y la independencia.