-Pescadores y ejidatarios pasan por similares problemas: furtivos, especuladores y desatención de sus demandas
-Joaquín “Huacho” Díaz Mena con los ojos puestos en las elecciones del 2021 y en tejer redes de control
Mérida, Yucatán, 12 de agosto de 2019.- Luego de haber acusado a los empresarios pesqueros de Yucatán de ser los culpables del furtivismo que depreda las especies, lo que tiene en una crisis a los hombres del mar por los bajos volúmenes de pesca de algunas especies y los ínfimos precios de otras, el delegado federal, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, dijo que las instancias federales nada pueden hacer, pues “ni con 300 inspectores” se acabará con la pesca furtiva.
Esta actitud de Díaz Mena, de negarse a solucionar los problemas, del tipo que sean, y culpar a otros de la situación para lavarse las manos es la estrategia que ha decidido usar con el fin de crear un clima de división y de inestabilidad, que termina generando descontento y las continuas protestas, marchas y plantones de los afectados, quienes al ver que se les cierran las puertas federales acuden al gobierno estatal, sin que competa a esta instancia la solución.
El delegado, incluso, se quejó de que a pesar de que la protesta de los pescadores fue nacional, sólo en Yucatán las quejas estuvieron dirigidas a él, como si se tratara de afectarlo sólo a él, cuando en realidad a él se le demandó que en una reunión en marzo se comprometió a que en “unos días” se abriría la ventanilla para entrega de apoyos, subsidios, permisos y la llagada de más inspectores para vigilar que los pescadores furtivos no depredaran las especies en veda. Han pasado más de 5 meses y ninguno de esos compromisos se cumplió.
Aunque dijo que sí se abrió la ventanilla y pocos acudieron, la verdad es que no se quiso atender a las cooperativas y asociaciones, no se difundió información y de nuevo culpó a los empresarios. Además, afirmó que no habrá más trato con las asociaciones, quitando así el derecho de los trabajadores del mar a unirse como mejor les convenga para así logra beneficios para todos y con equidad.
Al día siguiente se tomó la foto con otro pequeño grupo de pescadores que le fueron a aclarar que ellos no habían participado en la protesta y que apoyaban las acciones que el “Súperdelegado” realiza. Sin duda, “Huacho” le apuesta a la división para ejercer un mayor control.
Esta estrategia, de lavarse las manos y tirar la bolita, le permite dedicares a actividades que a él sí le reditúan en imagen política y presencia mediática, como la entrega de becas de bienestar, con el fin de acrecentar su figura con miras a las elecciones de 2021, donde se dice ya está buscando tener una mejor posición, pensando incluso en el 2024 para lograr la candidatura de Morena al gobierno estatal.
No hay que olvidar que en septiembre y noviembre el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) entrará en etapa de renovación de dirigencia y consejos estatales y de ahí los continuos viajes de Díaz Mena por los municipios, para formar redes de control, más que por ayudar a quienes más lo necesitan.
Así como en el sector pesquero, otro grupo que no ve resultados en el trabajo del delegado federal es el de los ejidatarios, que han arreciado sus denuncias de despojo de tierras y amenazas de los especuladores sin que se vea ni siquiera el intento de solucionar un problema que amenaza con tornarse más violento y es motivo de injusticia para los campesinos.
Al ser abordado por reporteros, luego de un evento para promover un esquema de apoyos sociales que cuando era diputado también promovió y resultaron en acusaciones de incumplimiento, acerca de sus relaciones con Alfonso “Mosco” Pereira Acosta, operador de Morena y uno de los mayores especuladores de tierras en la Península, sólo respondió que él no era un terrateniente, sin esclarecer sus actuales vínculos ni señalar que buscará solucionar el problema de los campesinos.
Como se ha publicado en muchos medios de comunicación, el “Mosco” Pereira fue detenido y encarcelado por fraude en la venta de terrenos en Mérida y fue el impulsor de la candidatura de “Huacho” Díaz Mena para la gubernatura del estado, haciendo a un lado a los verdaderos militantes morenistas. Se indica que por esta relación es que los especuladores se sienten intocables y han aumentado las presiones contra los propietarios de las tierras ejidales, sobre todo por donde ahora pasará el Tren Maya.
En tanto los problemas que involucran el trabajo de las instancias federales arrecian y amenazan con multiplicarse, Díaz Mena sigue paseándose por los municipios promocionándose con las becas de bienestar, las cuales tampoco están exentas de quejas de muchos beneficiarios que indican estar en el padrón y no haber recibido ningún pago, lo que hace sospechar que hay un mal manejo de los padrones e incluso que alguien está cobrando ese dinero.
Con campesinos y pescadores el delegado federal “Huacho” Díaz está operando de la misma forma: desatención, división de cooperativas y ejidos, amenazas, nula vigilancia y poca lucha contra especuladores y furtivos, pero sobre todo lavarse la manos. Cabe preguntar si esta estrategia es la que dictó el presidente Andrés Manuel López Obrador y aplican todos los delegados del país o es la que a Díaz Mena le conviene.