Al menos 23 personas murieron y 76 más resultaron heridas cuando trataban de saltar la alambrada que delimita al enclave español y fueron agredidas por funcionarios marroquíes. La oficina de derechos humanos de la ONU llamó a ambos países a respetar las garantías fundamentales de los migrantes en su frontera común.
En conferencia de prensa en Ginebra, se habló del incidente que con el número más alto de víctimas fatales ocurrido en muchos años en cualquiera de los dos enclaves españoles en Marruecos.
La tragedia sucedió cuando un grupo de personas africanas trataban de escalar la cerca de alambre que marca el límite de Melilla en Marruecos, con la intención de llegar a Europa.
Se indicó que la Oficina ha recibido informes de migrantes golpeados con porras, que también fueron pateados, empujados y atacados con piedras por funcionarios marroquíes mientras subían la cerca de alambre de púas de entre seis y diez metros de altura.
Según dichas informaciones, 140 guardias fronterizos marroquíes también sufrieron lesiones.