El Departamento de Estado estadounidense ha comunicado este martes la retirada de la extinta guerrilla colombiana de las FARC de su lista de grupos terroristas extranjeros al asegurar que “ya no existe como organización unificada que se dedica al terrorismo o actividades terroristas o que tiene la capacidad o la intención de hacerlo”. Ante las críticas que recibió la Administración de Joe Biden tras el anuncio de la revocación, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, precisa, sin embargo, que la decisión “no cambia la postura respecto a cualquier imputación o posible imputación en Estados Unidos contra exlíderes de las FARC, incluidos por delitos de narcotráfico, ni quita la mancha de la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, que vio sus acciones como crímenes de lesa humanidad”.