Más de tres centenares de agentes se han desplegado en diferentes ciudades portuguesas para detener a militares y civiles implicados en una red de tráfico de drogas, diamantes y oro, aprovechando las misiones humanitarias de la ONU en las que participan las Fuerzas Armadas lusas en la República Centroafricana. La investigación, según explicó la Policía Judicial en un comunicado, apunta a una red criminal “con vínculos internacionales, que se dedica a sacar beneficios ilícitos a través del contrabando de diamantes y oro, tráfico de estupefacientes, falsificación de moneda, delitos informáticos, teniendo por objetivo el blanqueamiento de capitales”.