Gal Gadot y Ben Affleck han sumado sus nombres a la lista de figuras de la industria de Hollywood y fans de DC que piden a Warner Bros. que estrene el montaje del director de Justice League.
La israelí de 34 años y el californiano de 47 han tuiteado en apoyo al movimiento fan que desea ver la película tal y como Zack Snyder la concibió –y que para ello está empleando el hashtag #ReleaseTheSnyderCut:
La actriz que interpreta a Wonder Woman publicó dicho hashtag junto a una imagen en blanco y negro de su personaje, la princesa Diana.
Por su parte, el penúltimo Batman hizo lo propio de forma aún más austera, sin adjuntar imagen alguna:
Horas después, el propio Snyder retuiteaba ambos mensajes de apoyo, asegurando que “esta antigua amazona no puede estar equivocada” y después que “tampoco Batman puede estarlo”.
La protesta de ambos actores coincide con el segundo aniversario de la fecha exacta de estreno de la película en EEUU y apuntala los fuertes rumores sobre un supuesto montaje original que Snyder habría entregado al estudio y que fue archivado cuando él y su productora y esposa Deborah Snyder abandonaron el proyecto tras el trágico suicidio de su hija Autumn.
Fue entonces cuando el director de Vengadores, Joss Whedon, fue fichado para volver a rodar algunas escenas y hacerse cargo de la pos-producción, con un resultado final que no fue del agrado de muchos fans.
Desde entonces, los fans del Universo Extendido DC han luchado por que Warner Bros. estrene en algún formato el montaje original de Snyder –cuya existencia fue confirmada por el director Kevin Smith en el podcast de Cinemablend.
“No lo he visto personalmente. Y para dejarlo claro, conozco a Zack, pero tampoco es que seamos hermanos de sangre”, explicó Smith. “Dicho esto, he hablado con mucha gente en distintos niveles de aquella producción. Existe un montaje de Snyder. Seguro. No es una criatura mitológica. Existe. Pero no es, en absoluto, una película terminada del todo”.
Justice League se estrenó el 17 de noviembre de 2017 y recaudó 594 millones de euros (657 millones de dólares) en todo el mundo –un resultado que redundó en pérdidas para Warner Bros. estimadas en unos 54 millones de euros (60 millones de dólares). Tal y como se estrenó, la cinta tuvo reseñas generalmente desfavorables y hoy ostenta un 40% de aprobación crítica en Rotten Tomatoes.