Conseguir el objetivo de una piel de cine no es tarea fácil. Las celebrities lo saben y también viven en primera persona su particular batalla contra diferentes problemas dermatológicos, como puede ser la rosácea –recientemente reconocía padecerla Dani Martín, así como Sofía Vergara– o el acné al que se ha enfrentado en muchas ocasiones Kendall Jenner. Salma Hayek también sabe lo que es lidiar contra este último inconveniente, y como ella misma ha confesado en alguna ocasión, hizo que incluso afrontara una etapa con una depresión severa debido a sus brotes de acné, cuando tenía alrededor de 25 años. Ahora, sin embargo, tiene una piel muy bonita y gran parte de la responsabilidad recae en su gurú de confianza, Cynthia Franco. Esa es la primera lección que debemos aprender cuando nos enfrentamos a esta patología: hay que confiar en la experiencia de un experto que analice con detalle nuestro caso y nos dé las soluciones (porque sí, ¡las hay!). Partiendo de esta base, no está de más tener en cuenta las recomendaciones de esta prestigiosa esteticista de Los Ángeles que nos pueden ayudar a combatir un problema que afecta a un buen número de mujeres: según las conclusiones de un estudio publicado en Journal of Investigative Dermatology,el 35% de las mujeres entre 30 y 39 años padece acné.
Un completo protocolo facial
Así, como decíamos, la actriz mexicana confía para cuidar su piel en los consejos expertos de la esteticista de Beverly Hills Cynthia Franco. Tal y como recoge el portal Byrdie, uno de sus mayores aliados en esta particular batalla es un tratamiento facial que incluye, entre otros activos, ácido salicílico, un excelente aliado para las pieles que padecen acné debido a causas hormonales, algo que suele ser bastante frecuente en la edad adulta. Es complicado evitarlo, pero, al menos, ayuda a mantenerlo bajo control. “Para los brotes de acné hormonal me concentro en la limpieza profunda y la curación«, explicaba la esteticista a dicha web, donde se detalla que el facial cuenta por ejemplo con una doble limpieza a la que la experta dedica su tiempo: primero con un limpiador de aceite, y a continuación con otro en gel a base de ácido salicílico, para continuar con una mascarilla de enzimas exfoliantes.
Después, recurre a la eficacia de la aparatología, con un dispositivo de corriente galvánica y una solución alcalina, para así limpiar los poros más profundos y obstruidos. Tras la limpieza, viene la parte curativa con la aplicación, entre otros productos, de una mascarilla de arcilla y un tratamiento de azufre. Para finalizar, aplica microcorrientes con gel de ácido hialurónico puro y acaba con una mascarilla hidratante que se deja enfriar bajo la luz LED azul, aprovechando las bondades de la fototerapia. «El LED azul puede matar hasta el 97% de cierto tipo de bacterias que causan acné», apuntaba la propia Franco.
Cambios en la rutina
Además, la experta también resume una serie de consejos prácticos para intentar prevenir los brotes de acné entre los que se encuentra, por ejemplo, hacer tratamientos faciales con regularidad, recurrir a un protector solar que contenga óxido de zinc, añadir productos con retinol y azufre a la rutina facial, así como realizar exfoliaciones con ácido salicílico (para limpiar en profundidad los poros) y glicólico, para curar las posibles cicatrices y marcas que deja el acné en la piel. La alimentación también influye, y la experta también sugiere incluir en la dieta más alimentos ricos en probióticos así como evitar los lácteos. Sugiere, incluso, recurrir a tratamientos como la acupuntura para equilibrar las hormonas.
