De Neymar Jr. se ha dicho de todo y casi todo cierto.
Es un tipo poco organizado, al que le gusta demasiado la fiesta y al que le persiguen siempre los líos y la polémica. Pasa más tiempo en conciertos y juzgados que en las canchas, al menos últimamente. También es un jugadorazo, de eso no hay duda, aunque en los últimos dos años no hayamos podido disfrutarlo. Cualquier equipo que cuente con su ficha sabe que tiene ante sí un problema tremendo, pues con el brasileño nunca se sabe por donde va a salir en un momento dado. Por eso ya dijimos hace tiempo que para el Real Madrid —un club en el que todo se magnifica— su fichaje podría ser un grandísimo error.
Sin embargo, visto lo visto tras el encuentro de la segunda jornada de La Liga, parece que todos los caminos del equipo merengue llevan a Neymar.
La falta de acierto de los hombres de Zinedine Zidane debe haber vuelto a hacer saltar las alarmas en la Casa Blanca. Florentino Pérez, un hombre que en los últimos años parece moverse por chispazos, se las prometía muy felices tras el buen partido de su equipo en Vigo la semana pasada, pero tras ver el pobre rendimiento de los suyos ante el Valladolid, seguro que la situación ha dado un giro inesperado.
Que un equipo de la categoría del Real Madrid tenga 30 disparos a puerta en la primera parte de un partido en casa, ante el Valladolid —con todos los respetos, pero un conjunto al cual le costó mucho salvarse el año pasado—, y no sea capaz de anotar un gol, dice mucho de la falta de pólvora que tiene la plantilla. Sólo Benzema, en el 83, logró anotar, y más por una genialidad suya que por una jugada enarbolada por el equipo. La realidad dicta que los blancos no cuentan entre sus filas con uno de esos hombres determinantes, de los que incluso los compañeros saben que te ganan los partidos.
Tras la salida de Cristiano Ronaldo el verano pasado, el club no fichó a ningún jugador de los que de verdad marcan las diferencias. En aquel momento, no se creyó oportuno hacerlo, pues se confiaba en jugadores como Marco Asensio, Vinicius y, por supuesto, Gareth Bale. 14 meses después queda claro que el Real Madrid necesita un hombre que transforme el fútbol en goles, y tras perder todo el verano intentando deshacerse de nombres clave antes de acometer el fichaje de un gran delantero, ahora mismo el mercado sólo ofrece la opción Neymar.
El brasileño lleva meses lanzando balones fuera. Igual recuerda sus épocas como blaugrana en sus redes sociales, que se deja querer por el conjunto madridista. Su padre ha empezado a seguir a Sergio Ramos en Instagram, y eso hoy en día puede significar mucho. Sin embargo, Neymar ha decidido no pronunciarse directamente para no perder ninguna opción. Ni ha dicho que se quiera ir del PSG, ni mucho menos se ha decantado abiertamente por el Real Madrid o por el FC Barcelona. Todo lo contrario, Neymar y su padre están jugando una partida de póker donde seguramente gane el último en revelar sus cartas.
Llegados a estas alturas, con apenas seis días para se cierre el mercado, el Real Madrid se ve abocado a poner toda la carne en el asador por el brasileño. Los blancos no parecen dispuestos a entrar en una subasta con el FC Barcelona por el jugador, pero Florentino Pérez sabe que las malas relaciones de los culés con Nasser Al Khelaifi puede llegar a ponerle en ventaja de cara al fichaje del brasileño.