«Me gustaría que tomes la pelota con la mano izquierda y hagas un salto de ballet. Con las piernas extendidas». Palabras más, palabras menos, eso es lo que le dijo el fotógrafo holandés Jacobus Rentmeester a un joven Michael Jordan en 1984, instantes antes de realizar una de las fotos más emblemáticas de la historia del deporte y del marketing deportivo.
La toma fue repetida por Nike unos meses después. Se convirtió en posters, publicidades y hasta en logo: primero de las populares zapatillas de básquetbol Air Jordan, y desde hace unos años en el logotipo de la marca Jordan, subsidiaria de Nike, que entre otros equipos viste al Paris Saint Germain y a la selección argentina de básquetbol.
Rentmeester consideró que la empresa estadounidense infringió los derechos de propiedad intelectual y en 2015 demandó a Nike, aduciendo que la empresa utilizó su foto original de Jordan, tomada en 1984, como inspiración para una imagen posterior mostrada en una serie de anuncios.
El fotógrafo holandés asegura que fue él quien le propuso a Jordan que efectuara un salto de ballet (técnicamente llamado grand jete) sujentado el balón con el brazo izquierdo en extensión, y que el basquetbolista sólo interpretó lo que le propuso Rentmeester y saltó en esa posición. De hecho, en la toma original no había un aro cerca (luego agregado para la foto de apertura de una serie de notas de la revista Time dedicada a las esperanza estadounidenses en los Juegos Olímpicos de Los Angeles). E incluso otro detalle: Jordan es diestro y tiene la pelota en su mano izquierda.
Por aquel entonces, Jordan todavía estudiaba en la Universidad de Carolina del Norte, poco antes de su incorporación a los Chicago Bulls. En aquel momento se preparaba para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984. De hecho, MJ viste el uniforme de la selección de Estados Unidos, que ganó esa medalla olímpica.
La foto de Rentmeester y la de Nike muestran un aro en el costado derecho y se tomaron desde un ángulo similar. La pose de Jordan es casi un calco en ambas imágenes.
Sin embargo, casi cuatro años después de idas y vueltas legales, la Corte Suprema anunció ayer que no intervendrá en esa disputa. Esa decisión judicial significa que se mantendrán en pie los fallos de un tribunal inferior a favor de Nike, en detrimento de los derechos de autor y las regalías que reclamaba el reportero gráfico.
Una de las pocas diferencias es que en la de Nike, Jordan usa el uniforme rojo y negro de los Bulls de Chicago, equipo al que se unió precisamente tras el draft de la NBA de 1984. De hecho, en el fondo aparece la silueta de los edificios de Chicago. Hay otra diferencia: en la foto de Rentmeester, Jordan usa zapatillas Converse, paradójicamente subsidiaria de Nike 35 años después.
En el juicio, Nike argumentó que hasta 1987 le pagó 15.000 dolares a Rentmeester por la utilización de aquella fotografía, pero que ese año, para el lanzamiento de las Air Jordan III, realizó una nueva sesión fotográfica, de la que Tinker Hatfield diseñó el actual logo del Jumpman. Y que a partir de 1988 dejó de utilizar la imagen del fotógrafo holandés para comenzar a usar una basada en la original, pero con un formato diferente y creado especialmente por la empresa.
Rentmeester, en tanto, argumentó que las diferencias entre su foto y la de Nike eran menores y que cada elemento original en su foto apareció en la de Nike. Pero el tribunal inferior le dio la razón a la empresa estadounidense. El fotógrafo apeló, aunque como la Corte Suprema decidió no involucrarse en la disputa sobre derechos de propiedad intelectual, se mantiene firme la decisión del tribunal inferior.