Rusia acelera para romper cualquier vínculo con la OTAN. El Ministerio de Exteriores ruso ha anunciado este lunes que cerrará su representación ante la Alianza Atlántica, en Bruselas. La medida es la respuesta de Moscú a la expulsión de ocho de sus diplomáticos acreditados ante la organización acusados de espionaje. En ese contexto de tensión latente entre Rusia y la OTAN, el Ministerio de Exteriores ruso ha decidido también retirar el visado al personal de la misión de la Alianza en Moscú. “Si los miembros de la OTAN tienen algún asunto urgente, pueden ponerse en contacto con nuestro embajador en Bélgica”, ha zanjado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una conferencia de prensa.