La alianza estratégica de EE UU, Reino Unido y Australia para frenar el expansionismo chino entre la costa oeste de África y el Pacífico oriental, ha sacudido el tablero internacional. Criticado por Pekín por socavar la paz y la estabilidad regionales, el acuerdo constituye la respuesta más asertiva hasta el momento de la Administración de Joe Biden a China. El consorcio también provoca inquietud por la dotación de submarinos con propulsión nuclear a Australia, para patrullar las aguas del mar de la China Meridional, cuya jurisdicción reclama Pekín. La alianza se conocerá también como Aukus, acrónimo de las iniciales en inglés de Australia, Reino Unido y EE UU.