México está dejando atrás lo peor del tercer gran pico de contagios en lo que va de pandemia: los datos de contagios y muertes anunciadas diariamente llevan casi un mes de descenso continuado. Y aunque los casos alcanzaron niveles nunca antes vistos (la media móvil semanal se colocó en casi 20.000 diarios), las muertes confirmadas y sospechosas apenas llegaron a la mitad en su punto más álgido (menos de 700 diarias) en comparación con la cresta de la segunda ola, a inicios de año, cuando se registraba una media de casi 1.500. La vacunación, cierta inmunidad adquirida por infecciones pasadas (probablemente más incierta que la proporcionada por la vacuna), y un mayor contagio entre personas más jóvenes ayudan a entender esta diferencia entre casos y muertes.