Cada historia tiene un origen. Y la de los seres humanos siempre comienza con un parto. Un milagro que se repite idéntico, desde hace cientos de miles de años. Cada vez que una mujer da a luz, mueve el mundo. Y a la maternidad, básicamente, le debemos todo. Pedro Almodóvar lo sabe. Y ha intentado saldar esa deuda con buena parte de su filmografía. En 40 años de carrera, apenas hay películas del cineasta en las que no se retrate a alguna progenitora. Pero, esta vez, el homenaje es doble, como sus protagonistas. Madres paralelas, su nuevo y esperadísimo filme, inauguró hoy miércoles la 78ª edición del festival de Venecia, en competición oficial. Recibió aplausos, en las primeras proyecciones del día, aunque algo contenidos.