Cuando algunos países ricos están ya pensando en inyectar la tercera dosis de la vacuna contra la covid a algunos de sus ciudadanos, los más pobres siguen suspirando por inocular la primera a su población más vulnerable. En la Unión Europea, la mitad de la población ya tiene la pauta completa (un 58,6% en España), mientras que en África solo ha recibido un pinchazo el 5% de la población. Para paliar este tremendo desequilibrio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido este miércoles por primera vez a las compañías y los países que controlan el suministro global de vacunas una moratoria global para no poner terceras dosis, al menos, hasta finales de septiembre.