Envuelto en una espiral de violencia que empieza a parecer eterna, México discute con cierta asiduidad qué red delictiva domina el mapa criminal y qué la diferencia de sus predecesoras. En los últimos años, el Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG, ha protagonizado la discusión, a veces por informes de agencias del Gobierno de Estados Unidos, otras por videos con propaganda de sus últimas adquisiciones armamentísticas, e incluso también por ataques contra altos funcionarios, caso del jefe de policía de Ciudad de México.
Señalada como una de las “organizaciones criminales transnacionales más peligrosas del mundo” por el Gobierno de Estados Unidos, los golpes de las agencias de aquel país en su contra han sido una constante desde hace un par de años. En marzo de 2020, la agencia antidrogas, DEA por sus siglas en inglés, detuvo a más de 600 integrantes de su red. En febrero, el Departamento de Justicia logró la extradición de Rubén Oseguera, El Menchito, hijo del líder de la organización, Nemesio Oseguera, El Mencho. También en México han tratado de frenar su expansión, muchas veces a través de la Secretaría de Hacienda, cuya Unidad de Inteligencia Financiera ha anunciado varias veces el congelamiento de cientos de cuentas bancarias.