La Comisión Europea ha anunciado este martes que ha abierto dos investigaciones antimonopilio contra Apple. El Ejecutivo comunitario explicó que investigará en profundidad si la compañía estadounidense infringe las normas de competencia europea con restricciones ilegales a la competencia a través de su tienda de aplicaciones Apple Store y su servicio de pagos Apple Pay.
Bruselas analizará concretamente si el fabricante del iPhone viola las reglas comunitarias al obligar a los desarrolladores a usar su sistema de compras de aplicaciones (IAP) para la distribución de contenido digital de pago. La compañía cobra una comisión del 30% a los desarrolladores por cada suscripción hecha a través de este sistema.
Además, Ejecutivo comunitario examinará las restricciones que impone a los mismos desarrolladores para informar a sus clientes sobre posibilidades alternativas de compra. Apple permite a sus usuarios consumir contenidos comprados fuera de su app, pero impide a los desarrolladores informar a los usuarios de estas opciones, que «normalmente son más baratas», señalaron en el comunicado.
La investigación se ha iniciado tras quejas en 2019 de Spotify, la empresa sueca de música en streaming y rival de Apple Music, y en 2020 de un distribuidor de libros y audiolibros electrónicos,que compite con Apple Books. Aunque la identidad de este último no ha sido revelada por la Comisión Europea, el Financial Times publica hoy queKobo, la filial de libros electrónicos del gigantes japonés Rakuten, habría denunciado en Bruselas a Apple por vulnerar la libre competecia. La firma considera anticompetitivo el cobre de una comisión del 30% en la venta de libros en la App Store.
Según el diario británico, Kobo considera que no poder estar presente en la tienda de Apple con las mismas condiciones que la tecnológica estadounidense va contra la competencia, al privarle del acceso a esos usuarios.
Spotify, por su parte,habia acusado el pasado año a Apple de limitar injustamente a sus rivales en su tienda de aplicaciones para beneficiar a su propio servicio de música, Apple Music, estrenado en 2015 (Spotify se lanzó en 2008). Para Spotify, Apple actúa como «jugador y árbitro» y pone en desventaja a sus rivales. Sus directivos acusaron Apple de obligarles a pagar una comisión del 30% por cada compra realizada mediante su sistema de pagos, lo que desvirtua, en su opinión, la libre competencia. «El pago de esta tasa nos obligaría a inflar artificialmente el precio de la suscripciónpremium por encima del de Apple Music, pero no podemos permitírnoslo si queremos mantener un precio competitivo», dijo entonces Spotify.
«Parece que Apple obtiene un papel de portero en la distribución de aplicaciones y contenidos para los usuarios de populares dispositivos Apple. Tenemos que asegurar que las normas de Apple no distorsionan la competencia en mercados dónde Apple está compitiendo con las aplicaciones de otros desarrolladores, por ejemplo con sus servicios Apple Music y Apple Books», dijo en el comunicado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
La seguda investigación tratará de analizar los términos y condiciones que exige Apple a los comerciantes y páginas web para integrar su servicio de pago (Apple Pay) a través de iPhone o iPad. El Ejecutivo comunitario teme que «pueden distorsionar la competencia y reducir las opciones e innovación». Igualmente, analizarán el hecho de que Apple Pay es la única aplicación de pagos que puede acceder en los dispositivos de Apple a la funcionalidad NFC, que permite pagar en tiendas con solo acercar el teléfono al terminal de pagos de comerciante.
Bruselas analizará asimismo las «supuestas restricciones del acceso a Apple Pay para productos específicos de competidores», según detalló la Comisión, que teme que las prácticas comerciales de Apple estén reduciendo las opciones de los consumidores, provocando un posible aumento de los precios que pagan. «Es importante que las medidas de Apple no nieguen a los consumidores los beneficios de las nuevas tecnologías de pago, incluyendo mejores opciones, calidad, innovación y precios competitivos», insistió Vestager.
La Comisión añadió que se toma ambas investigaciones «como cuestión de prioridad», aunque no estableció plazos para resolverlas. Sí matizó que la apertura de sendas investigaciones «no prujuzga el resultado final de las mismas».
Tras conocerse la noticia, Apple ha acusado a algunas compañías de presentar quejas sin fundamento, algo que ya hizo contra Spotify el pasado año y criticó a los autoridades antimonopolio de la UE por escucharlos y abrir sendas investigaciones. «Es decepcionante que la Comisión Europea presente reclamaciones infundadas de una serie de compañías que simplemente quieren ir por libre y no jugar con las mismas reglas que todos los demás. No creemos que sea correcto, queremos mantener un campo de juego equilibrado donde cualquiera con determinación y una gran idea pueda tener éxito», dijo en un comunicado.
Spotify, por su parte, ha aplaudido la investigación de la UE y asegura que espera que los reguladores europeos traten el caso con urgencia. En una nota, la compañía europea ha señalado que «el comportamiento contrario a la libre competencia de Apple ha desfavorecido de forma intencionada a los competidores, ha desnivelado el terreno de juego y ha privado a los consumidores de opciones durante demasiado tiempo».
El rival de Apple ha subrayado que agradecen «la decisión de la Comisión Europea de investigar formalmente a Apple, y esperamos que actúen con urgencia para garantizar una competencia justa en la plataforma iOS para todos los participantes en la economía digital «. cinco dias