Jorge Tax Hoil, estudiante del sexto semestre de Ingeniería en Desarrollo Comunitario, espera con ansias recibir en la puerta de su hogar un paquete académico para retomar sus clases en su alma mater, el Instituto Tecnológico Superior del Sur del Estado de Yucatán (Itssy), ya que él reside en Tzucacab y ahí no cuenta con acceso a Internet, cumpliendo así con la premisa del Gobernador Mauricio Vila Dosal de respaldar la educación en esta contingencia.
Otra alumna beneficiada con este plan, elaborado en común por personal administrativo y directivo de la referida universidad, es Aline Ocampo Valle, del segundo semestre de la carrera de Ingeniería Industrial, quien vive en una ranchería de Maní. Para ello, un taxista de la ruta Oxkutzcab – Maní hace el favor de entregarle el material, sin cobrar un solo peso por el transporte.
Un estudiante en situación similar es Maximiliano Palomo Ávila, oriundo de la comisaría de Tinum en Tekax. Para él y demás matrícula con condiciones de Internet limitado o que en su municipio no radique alguna persona que labore del Instituto, las y los tutores del Itssy se han coordinado para llevar personalmente la programación, hecha para cinco semanas.
En Pencuyut, otra comisaría de la misma demarcación, ocurre algo parecido, pues el alumno Esteban Caamal Chan, de la carrera en Gestión Empresarial, recibe de parte de un docente que no es de su área, pero sí de la misma universidad, el paquete académico necesario para seguir aprendiendo, esto como parte una estrategia de apoyo y solidaridad.
Como estos casos, se suman diferentes acciones con las que la planta laboral del Itssy, sociedad de estudiantes, padres y madres de familia, trabajan para que esta contingencia no afecte la preparación y el retorno a clases del alumnado con dificultad para acceder al contenido por Internet.
El Gobernador ha enfatizado, desde el principio de esta contingencia, la importancia de unir esfuerzos por la educación, por lo que instruyó a las instituciones de educación superior que pertenecen al Gobierno del Estado a buscar mecanismos y estrategias para enfrentar este reto y crear soluciones a cada necesidad.
Así como estos, existen muchos casos e historias inspiradoras de héroes anónimos, de «palomas mensajeras» que velan solidariamente por la formación y el futuro de nuestros jóvenes yucatecos, con el firme objetivo de que continúen preparándose como capital humano de calidad, con la premisa de que trabajando juntos como uno solo, Yucatán saldrá adelante.