WASHINGTON.- En una decisión inédita para Estados Unidos, el presidente, Donald Trump, anunció anoche a través de un mensaje en Twitter que suspenderá «temporalmente» la inmigración al país debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
«A la luz del ataque del enemigo invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros GRANDES ciudadanos estadounidenses, firmaré un decreto para suspender temporalmente la inmigración a los Estados Unidos», escribió Trump, anoche, a las 10.06 pm hora de Washington, D.C., en Twitter.
In light of the attack from the Invisible Enemy, as well as the need to protect the jobs of our GREAT American Citizens, I will be signing an Executive Order to temporarily suspend immigration into the United States!
El jefe de la Casa Blanca, quien ha desplegado una política inmigratoria muy restrictiva y ha lanzado una ofensiva sin cuartel contra los inmigrantes indocumentados y la llegada de refugiados desde América Central a través de México, justificó su decisión en la necesidad de proteger los trabajos de los ciudadanos estadounidenses. Más de 22 millones de personas han solicitado seguro de desempleo en el país porque perdieron sus trabajos.
«El presidente Trump está comprometido con proteger la salud y el bienestar económico de los ciudadanos estadounidenses mientras enfrentamos tiempos sin precedentes», dijo Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca. «Como ha dicho el presidente Trump: Décadas de inmigración récord han producido salarios más bajos y un mayor desempleo para nuestros ciudadanos, especialmente para los trabajadores afroamericanos y latinos. En un momento en que los estadounidenses buscan volver a trabajar, es necesario actuar», indicó.
Varios estudios han minimizado el impacto de la inmigración sobre los salarios. Un análisis de la Academia de Nacional Ciencias, Ingeniería y Medicina concluyó que, al evaluar un período de 10 años o más, «el impacto de la inmigración en los salarios de los trabajadores nativos en general es muy pequeño». El análisis concluyó que, en la medida en que ocurran impactos negativos, «es más probable que se encuentren para inmigrantes anteriores o trabajadores nativos que no hayan completado la escuela secundaria, que a menudo son los sustitutos más cercanos de los trabajadores inmigrantes con bajas habilidades».
«La inmigración tiene un impacto general positivo en el crecimiento económico a largo plazo en los EE.UU.», afirmó el análisis.
El gobierno de Trump ya había restringido la inmigración durante las últimas semanas en medio de la pandemia. Además de suspender la llegada de visitantes desde China y Europa, Estados Unidos estiró los tiempos para procesar visas, y elevó las barreras para la llegada de refugiados. El arquitecto de la ofensiva antiinmigrante del gobierno es Stephen Miller, asesor del mandatario desde su campaña presidencial.
Por esa ofensiva, y su retórica dura contra los inmigrantes, en particular quienes provienen de países pobres, Trump ha sido acusado de xenófobo por sus críticos.
«Cuando eres un xenófobo, las prohibiciones a la migración son la única solución cansada, fallida y odiosa en la que puedes pensar. La suspensión de la inmigración no hará que EE.UU., que actualmente lidera los casos de COVID en todo el mundo, sea seguro», tuiteó la directora para América de Amnistía Internacional, Charanya Krishnaswami. «Nuestras políticas deben basarse en la salud pública, no en la intolerancia», agregó.
Estados Unidos es el país más afectado por el Covid-19. La primera potencia global se acerca a los 800.000 casos confirmados, casi un tercio de los registrados en todo el mundo, y más de 42.000 muertes, una cuarta parte del total global, según la base de datos de la universidad Johns Hopkins.
Para la Casa Blanca, a la preocupación por «aplanar» la curva de contagios se suma el apremio por revivir la economía. Trump buscará su reelección este año, y el mandatario se ha mostrado muy preocupado por «reabrir» el país, y tratar de rescatar a la economía del «Gran Confinamiento» que provocó la peor crisis desde la Gran Depresión, a principios del siglo pasado.